Los alumnos del primer ciclo de la Escuela Superior de Educación Religiosa tienen que desarrollar los dos trabajos escritos de nuestro curso, para entregarmelos físicamente el sábado 29 de junio del 2013, día en el que rendirán el examen final del curso, en el local de la ESER (importante: revisa el balotario del examen final que se encuentra aquí).
TRABAJOS ESCRITOS
Sábado 29 de junio - día de entrega de los dos trabajos.
TRABAJO 01
ORGANIZADORES VISUALES DEL PENSAMIENTO DE GABRIEL MARCEL
Elaborar a mano, en un organizador visual (cuadro sinóptico, etc.), un resumen minucioso sobre la primera, segunda y tercera parte del artículo "En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' " de Célida Godina Herrera. Hay que dividir el artículo en tres partes para realizar los respectivos organizadores visuales:
1. PRIMERA PARTE
"En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' "
2. SEGUNDA PARTE
"En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' "
3. TERCERA PARTE
"En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' "
Elaborar a mano, en un organizador visual (cuadro sinóptico, etc.), un resumen minucioso sobre la primera, segunda y tercera parte del artículo "En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' " de Célida Godina Herrera. Hay que dividir el artículo en tres partes para realizar los respectivos organizadores visuales:
1. PRIMERA PARTE
"En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' "
2. SEGUNDA PARTE
"En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' "
3. TERCERA PARTE
"En torno a la obra de Gabriel Marcel 'Los hombres contra lo humano' "
TRABAJO 02
Elaborar a mano, en un organizador visual (cuadro sinóptico, etc.), un resumen minucioso sobre:
1. EL APORTE FILOSÓFICO DE JUAN PABLO II – primera parte
(Separata: De Karol Wojtyla a Juan Pablo II. Continuidad y discontinuidad del pensamiento de Karol Wojtyla-Juan Pablo II. La filosofía implícita en el magisterio pontificio)
2. EL APORTE FILOSÓFICO DE JUAN PABLO II – segunda parte
(Separata: Aportes filosóficos en el magisterio de Juan Pablo II. Amar la verdad en todo y en todos: apertura y diálogo con la modernidad )
3. PERSONA Y ACCIÓN”, UNA ANTROPOLOGÍA PERSONALISTA
(Artículo “Persona y Acción”, una Antropología Personalista” de Juan Manuel Burgos)
EXAMEN FINAL DEL CURSO
Sábado 29 de junio - fecha programada por la ESER para rendir el examen final del curso.
A continuación, para prepararse debidamente para el examen, ponemos a su disposición el balotario desarrollado que servirá de base para la elaboración de la prueba escrita.
BALOTARIO DE ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
1. ¿Cuál es la distinción entre
Antropología filosófica y Antropología científica?
La antropología filosófica y la antropología científica no
tienen el mismo nivel de inteligibilidad, ni el mismo método, en tanto el saber
filosófico sobre el hombre es distinto del saber científico. Lo real se nos
manifiesta como fundamentalmente uno (expresado en el concepto trascendental de
ser) y a la vez sumamente diversificado (traducido en los múltiples conceptos
empíricos); es así que el cometido de la filosofía es dar cuenta de la
diversidad a partir de la unidad; en cambio la ciencia parte de la diversidad
de los conceptos empíricos para descubrir las leyes que reducirán esa
diversidad a unidad. La antropología filosófica considera la experiencia vívida
en uno mismo en su realidad y como tal (partiendo del conocimiento del ser como
tal) determina el modo de ser o naturaleza que nos constituye; en cambio la ciencia
positiva del hombre o antropología científica estudia al hombre, en primer
lugar, en el terreno de los conceptos empíricos y de la experiencia de que
proceden, tiene que observar la experiencia, conceptualizarla y definirla,
clasificar empíricamente tales conceptos y buscar las leyes que manifiestan
cualquier actividad (consciente, fisiológica, cultural) humana.
2. ¿Qué es la Antropología
filosófica?
El término antropología viene del griego “ánthropos” (άνθρωπος),
"hombre", y logos (λόγος), "discurso”, “tratado”, “estudio”. Filosofía
como es bien conocido, también viene del griego “filos”, “amor” y “sophia”, “sabiduría”.
Etimológicamente la antropología es el discurso filosófico sobre el hombre. Sobre
esta base etimológica es conveniente precisar que la Antropología filosófica es
el estudio filosófico de la naturaleza humana y, desde ella, de todas las
formas de actividad que son propias del hombre. La Antropología
filosófica pregunta por la esencia, puesto y destino del hombre. Es la
respuesta a una de las preguntas filosóficas fundamentales: ¿Qué es el hombre? La
antropología filosófica abarca la psicología racional clásica, la metafísica de
las costumbres, de la producción, del Derecho, del lenguaje, etc.
3. ¿Qué diferentes nombres puede
tener la reflexión filosófica sobre el hombre?
Tradicionalmente el estudio sobre el hombre lo realizaba la psicología
filosófica.
La Psicología filosófica es el estudio filosófico de los
vivientes, en cuanto entes.
El racionalista Ch. Wolff la denominó «Psicología racional»,
y con él empieza la separación entre «Psicología racional» y «Psicología
experimental» o «empírica.
Actualmente a la Psicología filosófica o racional se la tiende a
llamar Antropología, aunque esta denominación restringe el objeto, y además
suele aplicarse más bien a ciertos estudios sobre la cultura, y no propiamente
a una investigación metafísica.
Los autores que hablan de Antropología trascendental
entienden por tal una filosofía del hombre que utiliza un método e ideología
determinados, dependientes sobre todo de Kant y de Heidegger.
Los que hablan de Fenomenología del hombre entienden por
ella o el método de Husserl, o bien una simple descripción de acciones humanas.
El nombre más apropiado de la Psicología racional
sería el de Psicología metafísica, Metafísica de los vivientes o Metafísica del
hombre.
4. ¿Cuál es la diferencia entre el
pensamiento antropológico de Sócrates y Protágoras?
En primer lugar podemos considerar a Protágoras, sofista que
enseñó en Atenas, contemporáneo de Pericles. De Protágoras es la famosa frase:
“el hombre es la medida de todas las cosas: de las que son, en tanto que son, y
de las que no son, en tanto que no son”. Aunque es discutible el sentido de
esta frase, lo importante para nosotros es que muestra la centralidad del ser
humano y el relativismo casi escéptico de su filosofía.
Opuesto al pensamiento sofistico esta Sócrates. Surgió como
otro sofista, pero se opuso a su relativismo, convencido de la existencia de
verdades objetivas. Sócrates asumió la misión de despertar en sus conciudadanos
el interés por el conocimiento y la verdad, adoptando como lema la inscripción
del Templo de Apolo en Delfos: “conócete a ti mismo”. Así, su filosofía es
reflexión sobre el hombre que desemboca en una meditación sobre la ética. El
concepto central de su moral es la virtud y sus reflexiones muestran una
convicción implícita en la bondad natural del hombre.
5. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Platón?
Para Platón, el hombre es un alma que se sirve de un cuerpo,
puesto que el alma es el principio del movimiento del cuerpo. Sin embargo para
Platón el cuerpo es considerado como principio material, diferente del alma y
hasta cierto punto incompatible con ella. Es así que Platón define el cuerpo
como una realidad sensible y natural sujeta al cambio y debido a esto es
mortal; mientras que el alma es una realidad espiritual preexistente y afín a
lo divino. Pero ante esta definición surge una pregunta inevitable, si el
cuerpo es mortal, y el alma una realidad espiritual preexistente ¿de donde
entonces proviene el alma?, ¿Cómo llega a la existencia?. Platón explica la
respuesta en El Timeo donde dice que el Damiurgo, o artífice (Dios) es el autor
del alma humana, la cual no fue deducida del alma del mundo sino que cada alma
es plasmada por el Demiurgo y este las entrega a los dioses creados, que son
los astros, la tierra; para que así ellos puedan dar cuerpo y alimento y la
recojan al partir de esta vida. En la teoría de Platón podemos encontrar que
este divide el alma en dos partes; el alma irracional que esta integrada por
una parte afectiva y otra apetitiva; y el alma racional que es la contemplación
de lo que es verdad, la cual para que el hombre sea capaz de alcanzar este tipo
de alma, debe renunciar totalmente a los sentidos y así poder contemplar
intuitivamente el ser y lo más luminoso del ser; es decir la idea del bien.
6. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Aristóteles?
Para Aristóteles el hombre es un animal racional, una
profunda unidad de lo material y lo formal (materia y forma). En un principio
su pensamiento fue platónico, pero durante su estancia en Asia menor se
concentró en las investigaciones biológicas y entonces su concepto respecto al
hombre presenta un profundo cambio. La antropología aristotélica se desarrolla
desde tres puntos de vista: Desde una perspectiva ontológica llega a la
conclusión de que el hombre es un “animal racional”; es decir un ser viviente
dotado de razón. Desde una perspectiva social afirma que el hombre es un ser
cívico, que necesita vivir en comunidad para así poder calmar sus necesidades;
pero con la gran diferencia de aquellos animales que viven en comunidad como
las abejas, el hombre es un ser dotado de razón (logos), y tiene la capacidad
de reflexionar. Por último Aristóteles, considera al hombre desde su dimensión
ética, desde su praxis; preguntándose ¿Cuál es la tarea propia del hombre en
cuanto hombre?. Aristóteles responde diciendo que la tarea propia del hombre en
cuanto a hombre, es la vida humana, es decir el ser mismo del hombre. Para
Aristóteles esta meta era constituida por la razón, el intelecto y el apetito;
es decir hay que primero cuidar el cuerpo, educar el apetito y luego el alma,
hasta el punto que pueda contemplar lo divino. Ahondando su perspectiva
ontológica Aristóteles se preguntó por la relación que existe entre alma y
cuerpo. Fue así que en su obra “tratado del alma” establece la conexión que hay
entre alma y cuerpo como materia y forma (hilemorfismo). Afirma que el alma es
la que permite la realización del cuerpo; es decir, que si no es por el alma el
cuerpo no puede interactuar. Así pues estas dos son tan inseparables como la
materia y la forma. Observamos entonces que el pensamiento aristotélico es
opuesto al de Platón; pues Platón separaba el cuerpo del alma para que esta
fuera conocida en si misma.
7. ¿Qué concepciones del hombre
tienen San Agustín y Santo Tomás?
San Agustín, el último de los grandes pensadores de la
antigüedad y el padre de la filosofía cristiana medieval, en un ambiente
filosófico helenistico latino y neoplatónico, reflexionará sobre el alma humana
y el libre albedrío.
Santo Tomás de Aquino, sistematizando el pensamiento
aristotélico lo gana para el cristianismo. En esta línea considera al ser
humano como un compuesto sustancial, hilemorfico, de dos cosustancias. El alma
es simple, espiritual e inmortal, no preexiste al cuerpo, siendo creada por
Dios.
8. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Descartes?
Para Descartes, padre
del racionalismo moderno, el hombre es
cuerpo y alma, unidos pero distintos entre si. Así postulaba un dualismo para
la explicación del hombre afirmando que entre el cuerpo y el alma no podría
existir una comunicabilidad sustancial.
En el “Discurso del Método” Descartes considera que el
hombre es completamente diferente a los demás seres de la naturaleza; ya que
esta dotado de razón. La capacidad de razonar hace que todo hombre por
naturaleza sea igual a otro y que todos los seres tengan al menos la capacidad
de alcanzar el conocimiento verdadero universal.
El concepto antropológico de Descartes es expresado de
manera mas acabada en el “Tratado de las Pasiones”; en donde distingue en el
alma, las acciones de las pasiones. Así, para Descartes las acciones dependen
de la voluntad; mientras que las pasiones son involuntarias y están
constituidas por las percepciones, sentimientos o emociones. Aquí afirma que la
fuerza del alma radica precisamente en saber controlar las pasiones y los
movimientos del cuerpo; mientras que su debilidad consiste en dejarse llevar
por las pasiones, que al ser tan contradictorias entre si sumergen el alma en
un movimiento ambivalente, sin ninguna dirección o sentido racional. Según
Descartes, las pasiones en tanto a que se vinculan a cuerpo, tienen la función
natural de incitar al alma a consentir aquellas acciones que sirven para
conservar el cuerpo y hacerlo mas perfecto.
9. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Hobbes?
Es interesante la antropología empirista de Tomás Hobbes.
Fiel a la tradición inglesa es nominalista, los universales no existen, son
puros nombres. Propiamente solo existe la materia, Hobbes es un materialista
radical.
Conforme a esta doctrina materialista, el alma no puede ser
inmaterial. Lo espiritual es un concepto irrepresentale. Tampoco la voluntad
puede ser libre. Todos los actos del hombre los explica Hobbes según un
determinismo natural. Todos los conocimientos humanos tienen su fuerza y su
asiento en la experiencia y se refieren
exclusivamente a las cosas singulares.
Para Hobbes también el estado tienen una explicación
naturalista. La tendencia fundamental del hombre es el egoísmo: “homo homini
lupus” (el hombre es el lobo del hombre). En este estado de egoísmo, de pura
naturaleza, no existe la sociedad; antes bien se produce el “bellum omnium
contra omnes” (la lucha de todos contra todos). Mas he aquí que el propio
egoísmo lleva a los hombre a establecer un pacto de sujeción a una ley,
cambiando el estado de naturaleza por el estado civil. Surge entonces el
Estado, al cual da Hobbes el nombre de la bestia bíblica “Leviatán”. El Estado
es esa bestia que devora los individuos. El estado es absoluto en el sentido de
que todo depende de él sin él depender de nada. La política, la moral y hasta
la religión dependen del estado.
10. ¿Qué dicen Kant sobre la
concepción filosófica del ser humano?
Kant desarrolla una profunda crítica de las posibilidades
del pensamiento filosófico. En primer lugar desarrolla una critica de la razón
pura. Kant se pregunta si es posible la metafísica, es decir, si es posible un
conocimiento sobre ideas fundamentales, tales como el alma, el mundo y Dios. Su
análisis termina concluyendo que no es posible a la razón pura alcanzar el
conocimiento del alma, es decir, no es posible una antropología filosófica, un
conocimiento de lo que es en si mismo el hombre.
Sin embargo cuando Kant aborda el problema ético y
desarrolla su crítica de la razón práctica, llega a la afirmación de que el ser
humano es libre y de que el alma existe y es inmortal, pero solo como
postulados necesarios para la ética, no como conocimientos racionales. Es un
dogmatismo moral que no altera su agnosticismo teórico.
11. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Marx?
Para Marx el hombre es un ser material en el que ha surgido
la conciencia, gracias a su alta organización cerebral. Así, el enfoque
marxista es naturalista, pero Marx concibe al hombre como un ser de praxis;
como un ser inacabado y limitado cuya realización solamente esta dada en su
relación con otros hombres, con la sociedad y por supuesto con la naturaleza
que tiene que transformar.
Es así que considera que al hombre no lo podemos concebir
aislado de un momento social concreto. Además señala que los hombres viven en
comunidad y desarrollan sus actividades bajo determinadas condiciones
materiales, indicando así que el hombre es un ser social por naturaleza y
desarrolla su verdadera esencia únicamente en la sociedad. Esto implica que
todas las creaciones culturales del hombre están profundamente condicionadas
por la base material de la existencia humana que es la economía (relaciones de
producción).
Además aquí hay que resaltar el concepto de enajenación. El
ser humano pasa por situaciones históricas que lo han enajenado profundamente
tales como la esclavitud, la servidumbre medieval o el trabajo obrero.
En síntesis para Marx el primer hecho fundamental que debe
observarse es que el hombre es un ser natural, concreto, determinado
históricamente, por la satisfacción de las necesidades naturales y sus
relaciones sociales de producción.
Por último podemos encontrar que para Marx lo que distingue
al hombre del animal no es la razón, ni la religión ni sus pulsiones
instintivas, ni la vida en comunidad; sino la universalidad de la actividad
humana tendiente a transformar la naturaleza para satisfacer las necesidades
del género humano.
12. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Nietzsche?
Para Nietzsche el hombre es vitalidad, es instinto vital y
voluntad racional, es naturaleza y conciencia. Su filosofía se encuadra en la
corriente vitalista del siglo XIX.
Para Nietzsche la naturaleza humana estaba constituida por
un elemento racional y un elemento instintivo; estos elementos determinan la
esencia natural del hombre, conformando un todo. Nietzsche representa estos dos
principios con dos figuras de la mitología griega: Apolo y Dionisio. Apolo
representaba el carácter racional, por sus cualidades de serenidad, equilibrio
y medida; mientras, Dionisio representaba el carácter intuitivo ya que esta era
una de sus cualidades, siendo además impulsivo y excesivo.
Así la vida humana para Nietzsche corresponde a una relación
entre razón e instinto, pero que debe ser dominado por la propuesta Dionisiaca
de erotismo, el placer sin límite y el afán desbordante de vivirlo todo.
Nietzsche destaca siempre la importancia de la vida. La
cual, según él, es ante todo, el despliegue de todas las capacidades humanas en
busca de potenciar todas las habilidades del hombre que afirmen la vida, como
el arte, el actuar y el desear.
Así, el verdadero hombre, dice Nietzsche, es aquel que ha
desarrollado una voluntad de poder, de crear, de actuar; aquel que librándose
de los valores tradicionales, pone en marcha su verdadera existencia. La
voluntad de vivir es la voluntad de poder.
Entonces, el hombre debe superarse, terminar en algo que
esté por encima de él, como el hombre está por encima del mono, esto es, el
superhombre. Según esto el hombre es como una cuerda tendida entre la bestia y
el superhombre. El superhombre es aquel que no privilegia la razón sobre los
apetitos, las pasiones, los sentimientos, sino que vive plenamente en el mundo
de los sentidos, mirando la vida a través de sus instintos, sin temor a
enfrentarse continuamente con la muerte; este nuevo hombre es capaz de entender
que su individualidad solo tiene sentido en el mundo del devenir. Sumergido en
este mundo de muerte, el superhombre está dispuesto a crear belleza, a dar lo
mejor de sí. El superhombre es aquel que es capaz de conciliar los elementos
contrarios que determinan su existencia y de construir un verdadero porvenir
para la humanidad.
Ha reemplazado a Dios por un humanismo que exalta al hombre
hasta el extremo.
13. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Scheler?
Max Scheler, inspirador de la teoría de los valores, cuyo
trabajo reflejaba la influencia de la fenomenología de Husserl, representa la
tendencia filosófica e-sencialista, que también llega a ocuparse de la esencia
del hombre desde el método feno-menológico.
En su obra “La naturaleza de la simpatía”, desarrolló una
descripción fenomenológica detallada a las emociones sociales que relacionan a
los seres humanos unos con otros, especial-mente el amor y el odio.
En su último libro, “El puesto del hombre en el cosmos”
presentó una antropología filosófica, basada en la ciencia, en la que todo
conocimiento abstracto y valores religiosos son considerados sublimaciones de
los instintos básicos hu-manos.
Habla del espíritu como lo propio de la persona humana, cuya
esencia es la libertad, objetividad y conciencia de si mismo, que nos permiten
poseernos plenamente. Descubre una gradación, en la cual un ser primigenio se
va inclinando cada vez más sobre sí mismo, en la arquitectura del Universo, e
intimando consigo mismo por grados cada vez más altos y dimensiones siempre
nuevas hasta comprenderse y poseerse íntegramente en el hombre.
14. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Sartre?
Para Sartre no hay una esencia humana, pues lo prioritario
para su pensamiento existencialista no es la esencia, sino la existencia. Es
más, es la existencia el lugar desde donde deberá hacerse un análisis sobre el
mundo y el hombre: la existencia precede a la esencia.
Para Sartre, el hombre carece de una esencia previa que
determine o condicione de antemano su existencia. Antes bien, es el propio
despliegue existencial del hombre el que le dota de una esencia, de una
determinación susceptible de definirle, de responder a la pregunta socrática
¿qué es el hombre?: "El hombre primero existe, se encuentra, surge en el
mundo y después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialismo,
si no es definible, es que no es nada. Sólo será después y será lo que se haya
hecho a sí mismo".(El existencialismo es un humanismo). Lo peculiar del
hombre es la ausencia de una naturaleza propia que le condicione o que le
otorgue un modelo de conducta, o le provea de un destino o un quehacer
específico.
En esto se diferencia del resto de los seres materiales y
naturales, los cuales propiamente no existen, sino que "son",
"consisten" en algo: "El hombre es lo que quiere ser, el hombre
es lo que se hace. Este es el primer principio del existencialismo"
(o.c.). Inventándose a sí mismo a cada instante, creando sus propios valores,
haciéndose al hacerse, el hombre existe y tiene conciencia de su existir: sabe
que es pura contingencia, indeterminación absoluta, proyecto siempre inconcluso
y constantemente decidible.
Por ello, en su novela La náusea el protagonista, Antoine
Roquentin toma conciencia de su existencia a través de la angustia de verse
desamparado frente a toda elección, respecto a su responsabilidad y su libertad
insobornables. Nada puede salvarnos, estamos aquí absurdamente, "de
sobra" como todo lo que nos rodea: "todo lo que existe nace sin
razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad". “La vida es una
pasión inútil”. “El hombre es una chispa entre dos nadas”. Aceptar esto es
vivir con autenticidad, rehusar esta nausea de la nada, esconderse tras fáciles
“verdades”, es mala fe, es ser inauténtico.
15. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Wilson?
Para Wilson el hombre es un ser vivo evolucionado, cuyas
supuestas expresiones culturales superiores son totalmente explicables por la
biología evolutiva genética actual.
Este biólogo norteamericano ha presentado al mundo cien-tífico
y filosófico el término “sociobiología”, aparecido por primera vez en su obra
“Sociobiología: la nueva síntesis” (1975). Wilson define la sociobiología como
“el estudio sistemático del fundamento de todos los comportamientos sociales”.
En realidad la sociobiología pretende explicar a partir de los principios de la
biología evolutiva cualquier conducta social animal, incluida la humana.
A partir de la afirmación de que el principio fundamental de
la evolución humana es la “afirmación del gen”, analiza como todo lo que
llamamos comportamiento y vida humana es simplemente una constante
autoafirmación biogenética. La esencia del hombre está marcada sencillamente
por su supervivencia genética y este principio evolutivo explica todo lo que el
hombre es y hace como ser social.
Si el varón es mujeriego es porque busca la supervivencia de
su herencia genética, si las damas valoran el matrimonio es por la misma razón.
Los seres humanos van a la guerra para asegurar la supervivencia de sus genes.
La realidad humana puede entenderse en su totalidad a partir del principio
evolutivo de la afirmación de los propios genes.
Las tesis de la sociobiología son bastante polémicas. Han
recibido principalmente dos tipos de críticas: aquellas que acusan a la
sociobiología de ser un reduccionismo biologista (en cuanto concibe las
ciencias humanas como ramas de la biología) y las que la consideran como un uso
ideológico de la biología (puesto que justifica, por ejemplo, las guerras o la
explotación como hechos que responden a la naturaleza biológica de los seres
humanos y no a factores socioculturales).
16. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Maritain?
Jacques Maritain, representante del pensamiento católico
tomista del siglo XX, rechazando el liberal capitalismo y el socialismo, como
últimos residuos de la concepción naturalista del hombre típica del mundo
moderno, promueve un nuevo humanismo.
Considera que el antropocentrismo surgió en el Renacimiento
como reac-ción contra el teocentrismo medieval; pero uno y otro son
deficientes, aunque de distinto modo. Maritain no descono-ce la grandeza del
ideal sacrocristiano del Medievo, pero considera que la excesiva subordinación
de lo temporal a lo espiritual es algo defectuoso en sí mismo. Precisamente por
ello era sano el deseo de autonomía que surge en el Renacimiento, aunque pronto
se desvió hacia formas acristianas y anticristia-nas.
El defecto de la cristiandad medieval no estuvo en ser
cristiandad, sino en la infra-valoración de lo temporal en cuanto tal; el
defecto del hu-manismo moderno no radica en su condición de humanis-mo, sino en
su carácter antropocéntrico.
Es preciso por ello, según Maritain, un humanismo inte-gral,
que sirva de base a la cristiandad futura. «En este nuevo momento de la
historia de la cultura cristiana, la criatura no sería desconocida ni
aniquilada ante Dios; tam-poco sería rehabilitada sin Dios o contra Dios; sería
reha-bilitada en Dios» (Humanismo Integral, Buenos Aires 1966, 62).
Esta«nueva cristiandad» habrá de aceptar el pluralismo y la
legítima autonomía de lo temporal, fomentará la libertad de las personas y una
paridad esencial entre los distintos elementos de la empresa, y tendrá
conciencia de que la labor común en la ciudad no es tanto una obra divina como
una obra humana penetrada de ese principio divino que es el amor.
Razón última de esta actitud es su concepción de la persona.
Si el hombre es individuo por lo que tiene de material (la materia es el
principio de individuación en la naturaleza), es persona por lo que tiene de
espiritual. El hombre en cuanto individuo es parte de la sociedad y a ella se
debe; pero la persona no es para la sociedad, sino a la inversa, pues la
persona no tiene otro fin que Dios mismo. Su condición personal da al hombre
una dignidad en cierto modo absoluta. Por eso, concluye, sólo una democracia
personalista responde a las exigencias de la naturaleza humana en nuestro
tiempo.
17. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Morin?
El estudio crítico del pensador francés Edgar Morin señala
que la especialización disciplinaria y las esclerosis universitarias han
impedido una nueva antropología.
Con la aparición de las teorías de la auto-organización, la
complejidad, la dialéctica universal entre orden, desorden y organización, las
ideas de auto-eco-organización, de la integración del desorden en la
organización cerebral-mental, y los progresos de la neurociencias, “podemos
considerar la fabulosa máquina de cien mil millones de neuronas y trillones de
interacciones sinápticas que es el cerebro del Homo sapiens demens ” , sostiene
Edgar Morin, quien ya en el siglo XX había escrito “El Paradigma Perdido”.
Es por fin posible, concluye, desde aquellos años del siglo
pasado, “poner las bases de una antropología fundamental”. Entiende que no
existe una antropología como “una ciencia multidimensional (articulando en su
interior lo biológico, lo sociológico, lo económico, lo histórico, lo
psicológico).
Solo una ciencia antropológica tal podrá, a juicio de Edgar
Morin, revelar la unidad y diversidad compleja del hombre, sólo podrá
edificarse realmente en correlación con la reunión de las disciplinas aun
separadas en sus especializaciones. Tarea todavía más desafiante, porque esa
reunión exige el paso del pensamiento reductor, mutilador, aislante,
catalogante, abstractificante, al pensamiento complejo.
Este es el gran desafío que desarrolla en sus proyectos
virtuales y estudios sobre el pensamiento complejo.
18. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de MacIntyre?
Alasdair MacIntyre, filosofo escoses cercano a la filosofía
aristotélico tomista y gran crítico de la modernidad, en su libro de
antropología filosófica “Animales racionales y dependientes” ofrece una
reflexión acerca de su concepción de la naturaleza humana, que considera la
base de cualquier filosofía moral.
Está convencido de que una de las más graves deficiencias de
la ética actual consiste en iniciar las reflexiones acerca de los asuntos
humanos suponiendo la existencia de un ser racional ya formado. Los procesos de
formación del discernimiento, la evaluación y la sensibilidad moral han sido
dejados de lado.
Así mismo, considera que la experiencia de la vulnerabilidad
(propia y ajena) como detonante del juicio y el compromiso, constituye un rasgo
distintivo de la condición humana, tan medular como la capacidad de adquirir un
lenguaje o de argumentar. La vulnerabilidad y la dependencia son dimensiones
ineludibles de la vida de los hombres: por ejemplo, asevera MacIntyre, “todo
ser humano está potencialmente expuesto a sufrir una discapacidad extrema, es
posible que tarde o temprano necesite de alguien que sea un segundo yo y hable
en su nombre”.
Su hipótesis consiste en afirmar que hemos desestimado – en
la filosofía práctica – la ineludible animalidad de la naturaleza humana. Que
lograr el florecimiento de nuestra especie pasa por afrontar con éxito nuestra
condición de animales dependientes y vulnerables. Considerando que las
diferencias entre el comportamiento humano y el del animal no humano radican en
una mayor complejidad (por el lenguaje y la cultura), esto no significa que no
podamos establecer - si bien de un modo general y esquemático - ciertos
estándares de florecimiento y vida plena.
“La segunda naturaleza del ser humano, su naturaleza
culturalmente formada como hablante de un lenguaje”, advierte MacIntyre, “es un
conjunto de transformaciones parciales, pero sólo parciales, de su primera
naturaleza animal”. Esta argumentación anuncia ya las consideraciones
teleológicas de inspiración aristotélico - tomista, cargadas con una serie de
pretensiones metafísicas.
19. ¿Cuál es la concepción del ser
humano de Wojtyła?
Karol Wojtyła como catedrático universitario católico
desarrolló un pensamiento antropológico que buscaba conciliar la filosofía del
ser (tomismo) y la filosofía de la conciencia (fenomenología) desde una
perspectiva personalista. Sus estudios morales se orientaron a la creación de
una ética personalista que buscaba renovar la ética tomista a partir de las
propuestas de Scheler y, en parte, también de Kant. En su obra “Persona y
Acción” su objetivo primario fue elaborar una antropología que incorporase la
subjetividad.
Comprende que no es posible elaborar una antropología
moderna usando directamente los conceptos técnicos del sistema aristotélico-tomista
(sustancia y accidentes, potencia y acto, la naturaleza hilemórfica, etc.).
Tales conceptos impedían integrar de manera satisfactoria las novedades que
deseaba incorporar: subjetividad, autoconciencia, autoreferenciali-dad, yo,
etc. Al mismo tiempo, era igualmente consciente de que tampoco podía asumir,
sin más, los presupuestos modernos, ya que ello conducía al idealismo.
Pues bien, Wojtyła invirtiendo los enfoques filosóficos
tradicionales, en primer lugar va a analizar la acción y, a través de ella, va
a intentar descubrir a la persona. Será la acción quien le revele a la persona.
La razón fundamental de este cambio es que el hombre es persona, es decir, un “quién”,
porque posee una estructura de autodeterminación en relación con la verdad.
Solo los hombres poseen esta estructura, y esta estructura sólo se hace
efectiva en la acción. Por lo tanto, no es posible descubrir que el hombre es
persona, es decir, un “quién” capaz de autodeterminarse, más que a través del
análisis de la acción.
20. ¿Qué conceptos fundamentales
debe tener una Antropología cristiana?
Podemos señalar varios conceptos fundamentales de toda
antropología filosófica cristiana contemporánea:
La singularidad del ser humano, “obra maestra de la creación”.
La unidad del ser humano, unidad de su dimensión espiritual
y corporal.
El alma como principio vital del ser humano, espiritual y
trascendente.
El cuerpo como dimensión material del ser humano.
La persona como concepto que manifiesta la profundidad de la
existencia humana.
Su realidad de varon y mujer, llamados a la comunión
personal.
La crisis profunda de su ser, por la presencia del mal (“naturaleza
caída”).
21. Explique las dos concepciones
del cuerpo en la historia de la filosofía.
En la filosofía griega, así como en la posterior patrística
y medieval, encontramos dos concepciones del cuerpo humano: las que lo
consideran como un elemento diferente del alma humana, en una visión dualista
(pitagorismo, platonismo, neo-platonismo) y las que lo ven como uno de los dos
coprincipios que constituyen al ser humano (Aristóteles y santo Tomás después).
En la filosofía moderna encontramos que el racionalismo
insistió en el dualismo, considerando que la unión del cuerpo con el alma no es
más que accidental. El idealismo llega más lejos y termina suprimiendo el cuerpo, con la tesis de que la única
realidad humana es el pensamiento.
Hacia nuestra época, la crítica filosófica coincide en hacer
notar que la concepción platónica y cartesiana del cuerpo, enuncia algo cierto:
en el plano especulativo científico hay que descomponer la unidad del hombre,
tomando el cuerpo como “objeto” para poder pensarlo. Pero ese “cuerpo” no es ya
“mi cuerpo” sino la “idea de cuerpo”. Es un concepto “objetivado” de cuerpo que
termina desfigurando la concepción del hombre. Es una “objetivación” que no
puede ser acogida sin más por la Antropología filosófica. Éste es un punto en el
que está prácticamente de acuerdo toda la Antropología
contemporánea.
22. ¿En qué consiste el carácter
totalitario o cuasiobjetivo del cuerpo?
El cuerpo humano es parte de una totalidad que no se puede
dividir sin desfigurar. El cuerpo humano es una realidad objetiva y subjetiva a
la vez, por eso decimos que es “cuasiobjetiva”. La experiencia de la acción
(analizada por varios filósofos contemporáneos) prueba que “mi cuerpo” soy yo.
Mi realidad concreta es corpóreo-espiritual y, como estructura cualitativa
novedosa, no puede ser reducida a una de sus partes. “Yo tengo consciencia de
mi cuerpo, es decir, lo capto a la vez como objeto -cuerpo- y como no objeto -mi cuerpo-, con
respecto a esto se define toda existencia”. (Gabriel Marcel). Es imposible, por
tanto, establecer una dualidad entre mi cuerpo y mi subjetividad, ya que mi
subjetividad es siempre un ser-en-el-mundo (Heidegger).
Respondiendo a esta vocación unitaria y estructural del
pensamiento contemporáneo, el tomismo ha visto que el verdadero sentido del cuerpo
tiene que ser comprendido a la luz de las nociones de materia y forma; estas
nociones figuran en la realidad humana no como seres o cosas objetivas, sino
como coprincipios inobjetivos que excluyen de su sentido el análisis o
separación.
23. ¿En qué consiste el carácter
expresivo del cuerpo?
La realidad del cuerpo es ser manifestación o expresión en
la que aparece el hombre entero. Así, muchos filósofos caracterizan al cuerpo
como presencia del hombre, como acción originaria, como símbolo, como medio
esencial, como excarnación, como interioridad que se manifiesta, e incluso como
palabra del espíritu.
Es necesario aclarar que el cuerpo no es un simple medio o
instrumento del espíritu (la concepción instrumental del cuerpo ha viciado en
gran parte la
Antropología y la
Etica ), sino el encuentro mismo del espíritu y la materia. No
es que el cuerpo sea el representante visible de un alma invisible, sino que es
el manifestarse mismo del hombre como tal.
24. Explique la etimología del
término alma.
El verbo griego “psycho” (ψύχω) significa «aire frío». A
partir de este verbo se forma el sustantivo “psyqué” (ψυχή) que alude en un
primer momento al soplo, hálito o aliento que exhala al morir el ser humano.
Dado que ese aliento permanece en el individuo hasta su muerte, “psyqué” pasa a
significar la vida. Es así que etimológicamente “alma” significa “vida” en
sentido amplio. Esto es muy importante. Tal es así que debemos considerar que
“alma” incluye tanto la vida vegetal, la vida animal y la vida humana.
25. ¿En qué consiste el vitalismo
aristotélico tomista?
En la filosofía aristotélico tomista el alma es aquello
gracias a lo cual los seres vivos pueden realizar las distintas actividades
vitales que les corresponden en función de su naturaleza.
Cómo indica Roger Verneaux, este enfoque es propiamente un
“vitalismo aristotélico” que puede resumirse en las siguientes tesis:
Los seres vivos están sometidos a las leyes de la materia.
La biología puede estudiar indefinidamente las leyes fisicoquímicas que se
cumplen en los seres vivos.
Pero en los seres vivos encontramos una “finalidad” en sus
procesos vitales. Para explicar esta finalidad debemos admitir en todo ser vivo
un principio interno de finalización, “idea directriz”, “entelequia”,
“principio vital”, o “alma”, principio superior a la materia bruta y, en este
sentido, inmaterial.
Sin embargo, el alma no es una substancia que tenga una
existencia y una actividad separadas del cuerpo. Este dualismo, de origen
racionalista e idealista es inadmisible, ya que el ser vivo es uno. El alma es
un principio constitutivo del ser vivo, que es una substancia dotada de
actividad. No hay que decir, pues, que el alma mueve al cuerpo; es el ser vivo
quien se mueve a sí mismo; pero es el alma la que hace que el ser vivo sea vivo
y capaz de moverse.
26. ¿Qué es el alma en el enfoque
aristotélico tomista?
Haciendo una síntesis del enfoque tomista, el alma es:
principio de vida;
forma de un cuerpo físico que tiene vida en potencia;
acto primero del cuerpo natural organizado que tiene vida en
potencia;
principio por el que vivimos, sentimos, nos movemos y
comprendemos.
Nótese que este enfoque no separa tan radicalmente el alma
del cuerpo como lo hizo la concepción platónica pues considera que el cuerpo y
el alma son principios que se necesitan mutuamente: los conceptos
acto/potencia, forma/materia (que son los conceptos utilizados para comprender
el alma y el cuerpo) se exigen mutuamente, el acto lo es de algo que está en
potencia, la forma es forma de algo que es materia. El alma es el acto del
cuerpo, aquello que le da a éste la perfección: como el ojo tiene en potencia
la capacidad de ver y el ver es su acto o perfección, ciertos cuerpos tienen en
potencia la vida, tienden a realizar actividades vitales –crecer, percibir,
sentir, ...– y el alma es lo que les permite actualizar o hacer reales dichas
capacidades. En los seres vivos la substancia es el individuo compuesto de
cuerpo y alma, no es ni el cuerpo solo ni el alma sola. El alma es la forma de
los seres vivos porque es lo que les da realidad plena y les capacita para las
operaciones propias del ser viviente.
27. Explique la etimología del
término persona.
Acerca del origen etimológico de la palabra “pèrsona” hay
confusión. Tres teorías son las más aceptadas:
- “Persona” es palabra latina cuyo equivalente griego es
“prósopon” ("máscara") del actor en el teatro griego clásico. Por tanto, persona equivaldría a
"personaje". Junto a “prósopon” también existe en griego “hipóstasis”
usado en la teología católica.
- Otra etimología deriva "persona" del latín “per
sono”, infinitivo “personare”, con el significado de "hacer resonar la
voz" como lo hacía el ac-tor a través de la máscara. Sus equivalentes en
etrusco, persa y sánscrito, hacen pensar en una común raíz indoeuropea.
- Otros hablan de un sentido jurídico, "sujeto
legal", que habría sido el más influyente a través de su uso teológico y
filosófico.
28. ¿En qué consiste la definición
de persona como substancia?
Definición esencial de la persona en términos de substancia,
caracterizada por la atribución de determinadas propiedades, entre ellas su individualidad
e incomunicabilidad y su carácter racional. (Aristóteles, Boecio y buena parte
del pensamiento medieval).
Boecio: Persona es substancia individual de naturaleza
racional.
Ricardo de San Victor: Persona, la ultima soledad del ser.
Santo Tomás: Se dice de la persona que es sustancia
individual con el fin de designar lo singular en el género de la sustancia, y
se agrega que es de naturaleza racional para mostrar que se trata de una substancia
individual del orden de las substancias racionales.
Occam: Persona es una substacia intelectual completa que no
depende de otro supuesto.
29. ¿En qué consiste la definición
de persona como ser ético?
Definición que subraya el carácter ético de la persona y su
condición de ser libre ante la obligación moral, en contraposición al mecanismo
que rige el mundo de la naturaleza. (Tendría su origen en los estoicos, y su
culminación en el Kant de la razón práctica y en Fichte).
Kant: La persona es capaz de darse leyes prácticas propias a
través de su razón. Se da las leyes a sí mismo, pero no de forma arbitraria, sino de manera que los hombres
sean siempre "fin en sí mismos"; es un rasgo esencial de la persona:
no puede ser sustituida por otra. El hombre es lo único que en el mundo es fin
en sí mismo y puede ser fundamento de leyes. Su dignidad merece respeto.
Fichte: La persona es un "centro metafísico", que
se constituye a sí mismo, en un "autoponerse" del yo trascendental.
La persona se convierte en "origen", "fuente" de
actividades de la voluntad - más que éticas -
30. ¿En qué consiste la definición
de persona como apertura, trascendencia?
Definición de la persona en la corriente existencialista y
el personalismo filosófico y teológico. Sus raíces se remontan a la tradición
religiosa judeo-cristiana y a algunos representantes de la tradición cristiana
como San Agustín, Kierkegaard, Marcel.
San Agustín: La persona es un ser con capacidad de
autorreflexión (interiorización); consciente de su limitación y su
responsabilidad ante Dios que le interpela; ser "histórico, temporal"
(lo experimenta en sí mismo y en los seres queridos); buscador de la verdad y
de la felicidad (telos o Bien Supremo que da sentido a su vida); capaz de amor
y de servicio a los demás.
Kierkegaard: La persona es tal por estar delante de Dios,
por ser existencia dialogada entre el yo humano y el Tú de Dios. El hombre es
verdaderamente persona cuando sale al encuentro de Dios. Dios no es un Absoluto
impersonal. Dios es el Trascendente, es el Tú; y sólo en referencia a Él puede
hablarse del ser personal del hombre.
Scheler: La noción de persona incluye el
"trascenderse", no quedar encerrado en su individualidad. Los propios
límites, la propia subjetividad, no lo es todo para la persona. Esta puede
trascender hacia realidades múltiples: Dios, otra persona, los valores, etc.
Marcel: Persona no es la existencia que se refugia en lo
anónimo y se sustrae indefectiblemente a la existencia auténtica como
participación en el tú. “Si no logro la apertura al tú, en la que lo tomo en
serio, como un otro incondicionado, diverso de mí, entonces estoy condenado a
la inautenticidad, a una existencia subpersonal”.